Reforma integral de planta baja para vivienda adosada en una urbanización con una ubicación estratégica en El Rompido. Se trata de una reforma en la que se ha eliminado la escalera existente de hormigón armado para sustituirla por una escalera metálica con un diseño más limpio y ligero. De este modo, se ha liberado espacio y se ha logrado una mayor sensación real de amplitud. La cocina se ha abierto al salón comedor con una puerta de vidrio corredera.
Por otro lado, el vestíbulo cerrado de acceso al baño se ha incorporado al espacio del salón que, a su vez, se ha dividido en distintas zonas. Esto se ha conseguido mediante un elemento que en la vista desde el comedor hace las veces de librería y hacia la sala de estar actúa como mueble de televisión. Además, se ha instalado un separador de ambiente muy transparente que permite cuidar al máximo la iluminación de los espacios y la amplitud.